¿Qué distingue a un resort de un hotel convencional?
Viajar siempre implica elegir dónde hospedarse, y una de las preguntas más comunes es: ¿qué diferencia hay entre un resort y un hotel convencional? Aunque ambos ofrecen alojamiento y servicios básicos, los resorts han evolucionado como una experiencia integral que combina descanso, entretenimiento y gastronomía en un solo lugar.
Los hoteles surgieron como una necesidad básica de alojamiento para viajeros. Desde las posadas medievales hasta los primeros hoteles urbanos del siglo XIX, el objetivo siempre fue brindar un espacio seguro para descansar. Con el auge del turismo en el siglo XX, los hoteles comenzaron a diversificarse en estilos, ubicaciones y categorías, desde pequeños hoteles boutique hasta grandes cadenas internacionales.
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Historia de los resorts
El concepto de resort nació con la idea de ofrecer algo más que hospedaje: una experiencia completa. Sus raíces se remontan a los balnearios europeos y a los clubes vacacionales del Caribe en los años 50 y 60. Con el tiempo, los resorts se transformaron en destinos en sí mismos, diseñados para que los huéspedes disfruten todo lo necesario sin salir del complejo: habitaciones, playas privadas, restaurantes, spas, entretenimiento y actividades deportivas.
Amenidades de los resorts
Un resort suele ofrecer:
- Hospedaje de lujo en suites o villas.
- Restaurantes de especialidades y bares.
- Spa, gimnasio y áreas de bienestar.
- Piscinas múltiples, algunas temáticas o infinitas.
- Actividades deportivas y recreativas (kayak, snorkel, golf).
- Programas de entretenimiento en vivo.
Estas amenidades convierten al resort en un espacio de vacaciones “todo en uno”.
Diferencias entre hoteles y resorts
- Hoteles convencionales: ofrecen principalmente alojamiento y servicios básicos como desayuno, limpieza diaria y, en algunos casos, un restaurante. Están pensados para viajeros que pasan gran parte del tiempo fuera del hotel.
- Resorts: funcionan como destinos completos, con opciones de ocio, gastronomía y entretenimiento dentro del mismo complejo. El viajero puede pasar toda su estadía sin salir del resort.
Un hotel convencional en destinos turísticos puede costar entre $70 y $150 USD por noche, dependiendo de la ubicación y categoría. En cambio, un resort todo incluido en lugares como Cancún o Riviera Maya suele iniciar en $250 USD por noche por persona, con precios que superan los $600 USD en resorts de lujo.
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La principal diferencia entre los hoteles y los resorts radica en la experiencia. Mientras el hotel se centra en el alojamiento, el resort busca ofrecer un universo completo de descanso y entretenimiento.
Elegir entre uno y otro depende del tipo de viaje: si buscas comodidad para explorar la ciudad, el hotel es suficiente; pero si deseas unas vacaciones integrales, un resort será tu mejor opción.
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