Catalonia Playa Maroma: El sabor del Caribe virgen y delicioso
Ubicado en una de las playas más impresionantes de toda la Riviera Maya —sí, la famosísima Punta Maroma, donde la arena parece harina de arroz y el agua no necesita filtro—, Catalonia Playa Maroma es ese hotel que te hace decir “sí, aquí quiero quedarme… y casarme, y despertar, y quedarme un mes más”.
Este resort todo incluido es un híbrido perfecto entre lo que uno necesita para descansar (albercas, buffet, barra libre, camastros en la playa) y lo que uno desea presumir en redes (vistas aéreas espectaculares, hamacas colgando entre palmeras, y cenas al atardecer dignas de Pinterest).
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¿Qué lo hace especial?
Primero: la ubicación. Está lo suficientemente cerca de Playa del Carmen (a solo 25 minutitos en coche), pero escondido entre la selva y el mar como para sentirse lejos del ruido. Es decir: lo tiene todo.
Segundo: el diseño. El Catalonia Playa Maroma mezcla estilo tropical con detalles modernos y espacios amplios. O sea, puedes estar en traje de baño comiendo sushi sin que se vea raro.
Tercero: su concepto. Aquí no sólo se viene a dormir. Se viene a gozar.
Desde clases de yoga frente al mar, hasta cenas temáticas, shows en vivo, y opciones gourmet que incluyen comida mexicana, italiana, japonesa y hasta crepas en el snack bar. ¿Dijiste antojo? Aquí se te cumple.
¿Boda en la playa?
Si andas pensando en casarte con vista al mar —porque tú sí te tomas el amor en serio, pero con estilo—, este hotel es una joya para bodas destino.
Tienen paquetes que incluyen desde el montaje en la playa, hasta la cena privada, ramo, maquillaje, y hasta un coordinador de bodas que sí te pela (y no te deja sola con el estrés).
Ideal para quienes sueñan con el “sí, acepto” con los pies descalzos y el mar de testigo.
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Habitaciones para cada plan
Desde las habitaciones estándar hasta las privileged suites con acceso directo a alberca, hay espacio para los románticos, los fiesteros, las familias y las amigas que se escapan de la rutina.
¿Mi recomendación? Pide una habitación privileged con vista al mar. No es que te quiera malcriar… es que te lo mereces.
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